¿Cómo podemos ahorra agua y energía en nuestra LAVADORA?

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• Para adaptar el lavado a las características de la ropa o a la suciedad que tengan, las lavadoras poseen distintos programas: ropa blanca, de color, delicada, etc. Según el que utilicemos, la duración del proceso completo variará y habrá más o menos cambios de agua, con prelavados y aclarados diferentes.

• La posible influencia de los detergentes en la contaminación de las aguas ha originado una gran polémica comercial e incluso científica. Hoy, todos los fabricantes aseguran la biodegradabilidad de sus productos, pero es indudable que siguen siendo un factor de contaminación no menospreciado.

• En el funcionamiento de la lavadora, la mayor parte de la energía que se consume sirve para calentar el agua, y no para mover el tambor. Éste sólo consume energía de manera significativa durante el centrifugado.

• Los programas largos, con prelavado, consumen mucha más agua que los programas cortos. Un programa corto necesitará menos de 50 litros para poder lavar una colada, mientras que un programa largo puede llegar a consumir hasta 100 litros de agua.
  
  
• Actualmente, los detergentes tienen alta efectividad a bajas temperaturas. El consumo de energía se incrementa de forma proporcional a la temperatura de lavado. Así, mientras el consumo de energía a 65ºC puede oscilar entre 1,5 y 3kWh, a 30ºC los requerimientos eléctricos se reducen a la mitad. El mayor aporte de energía que consumen (entre 80-85%) se utiliza para calentar el agua, por lo que es muy importante recurrir a los programas de baja temperatura.
  
  
• Las lavadoras termoeficientes reducen el impacto ambiental, reduciendo el  tiempo de calentamiento del agua. Presentan dos tomas de agua independientes: una para el agua fría y la otra para el agua caliente. De este modo el agua caliente se toma del circuito de agua caliente sanitaria, procedente del acumulador de energía solar, calentador o de la caldera de gas o gasóleo. Gracias a ello se reduce un 25% el tiempo de lavado y se ahorra energía.

Conducta...

1. Compre siempre lavadoras con etiquetado energético de clase más eficiente. Ahorrará energía y dinero.
2. Busque en la etiqueta la clase A de lavado; además de consumir poco, lavará bien.
3. Aproveche al máximo la capacidad de su lavadora y procure que trabaje a carga completa. Así disminuiremos el número total de lavados a lo largo del año.
4. Existen en el mercado lavadoras con programas de media carga, que reducen el consumo de forma apreciable.
5. Las lavadoras con soda de agua (que mide la suciedad del agua y la cambian hasta que sea necesario hacerlo) reducen de manera importante el consumo de agua y energía.
6. Utilice los programas cortos de lavado. Éstos programas son suficientes para dejar la ropa en buenas condiciones. También se deben utilizar programas de baja temperatura (excepto para ropa muy sucia), porque los detergentes actuales son eficaces en agua fría.
7. Es importante seguir las instrucciones de los fabricantes y utilizar la cantidad de detergente adecuada. En los paquetes existen indicaciones y medidores de las dosis necesarias para distintos tipos de programas.
8. Aproveche el calor del sol para secar la ropa.
9. Centrifugando se gasta mucha menos energía para secar la ropa que utilizando la secadora.
10. Use descalcificantes y limpie regularmente el filtro de la lavadora de impurezas y cal; con ello, no disminuirán las prestaciones de su lavadora y ahorrará energía.
11. Si tiene contratada la Tarifa de Discriminación Horaria, procure poner la lavadora y el resto de electrodomésticos en las horas de descuento.

Fuentes:
Guía práctica de la energía
Ecología de andar por casa